martes, 15 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

domingo, 6 de noviembre de 2011

ADIÓS MAÑARA (POR LUIS TRINIDAD)

Como alguien dijo alguna vez, nada es para siempre, y ha llegado el momento de decirle adiós al lugar y a la gente que nos ha acompañado en un periodo tan importante de nuestra vida como es nuestra formación.
Mucho tiempo hace ya que entramos por esas puertas, mucho ha transcurrido desde que, como niños, sentados en estas aulas hemos ido creciendo juntos como una gran familia, tanto los alumnos como los profesores. Son muy numerosas e inolvidables las experiencias vividas a lo largo de nuestro paso por este centro y hoy le decimos un cariñoso adiós, para comenzar otra etapa de nuestra vida.
Creo que cada uno de nosotros guarda de este lugar un recuerdo del que nunca se olvidará: ya pueden ser compañeros, profesores, clases, risas, anécdotas, castigos...etc.
También creo que es nuestro deber agradecer siempre las enseñanzas aquí recibidas, pues no sólo nos servirán para nuestra vida académica sino también para el resto de nuestra vida personal, porque como nos dijo una vez una profesora de lengua... “el mundo es lugar cruel y hostil”
Debemos remarcar y por ello agradecer también la paciencia que han tenido que tener los profesores para aguantarnos a cada uno de nosotros, porque hoy en día... la juventud no lo pone nada fácil. Pero quedaran siempre en cada una de nuestras mentes, clases llenas de risas y de anécdotas que no me pararé a recordar.
Se podría hacer una reflexión y cuestionar una serie de cosas: ¿Qué hemos aprendido a lo largo de todos estos años? ¿Nos servirán los conocimientos aquí aprendidos? ¿Qué será de nosotros sin la protección y la ayuda de los profesores? ¿Nos acordaremos de ellos? ¿Y ellos de nosotros? ¿Sus enseñanzas marcaran nuestra vida? ¿En algo habremos marcado nosotros las suyas?
Para concluir, me gustaría volver a dar las gracias a todos, desde el director al jefe de estudios, desde la secretaria a las administrativas, desde los conserjes hasta las limpiadoras y sobre todo al profesorado por hacer que la labor educativa sea posible.
Asimismo me gustaría despedirme dando un fuerte aplauso a todos los aquí presentes, y a todas esas personas que se han quedado en el camino.
ADIÓS, MAÑARA