Desde un «hola» hasta un «te
quiero»
Ana Aránzazu Vara Pérez (2º ESO B)
Era
un «hola»,
un
saludo y un «¿qué tal?»,
un «genial
si es a tu lado» y un momento muy callado,
un
comentario de «qué bonito»,
una
respuesta de «¿a que sí?»,
una
duda de «¿dónde lo has oído?» y una respuesta de «no lo oí»,
otra
duda de «¿entonces?»,
una
aclaración de «salió de mí»,
una
pregunta de «¿me he puesto rojo?», y una afirmación de un «sí»,
una
mueca dudosa,
un
gesto de «¿no me crees?»,
una
risa nerviosa y un pensamiento de «claro, ¿no me ves?»,
una
despedida de un «hasta luego»,
una
confesión de «quiero estar junto a ti»,
una
duda de «¿dónde lo has oído?» y una respuesta de «no lo oí»,
otra
duda de «¿entonces?»,
una
aclaración de «salió de mí»,
una
pregunta de «¿me he puesto roja?» y una afirmación de un «sí»,
una
mueca dudosa,
un
gesto de «¿no me crees?»,
una
risa nerviosa y un pensamiento de «claro, ¿no me ves?»,
un
silencio incómodo,
unas
miradas mutuas,
una
observación profunda y una admiración rotunda,
un «¡¿qué?!»,
un «me
encantan tus ojos»,
un «y
a mí tu sonrisa» y un «te quiero» precioso.
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